Frase de la Semana

#LoQueMeHaceMásFeliz es explorar nuevos horizontes, escuchar sonidos armoniosos, ser parte de una nueva historia. Rosée #FraseAmisit #GamingLife

miércoles, 22 de marzo de 2017

Mi Viaje por #Japón: Conociendo Kanda


En mi entrada anterior platiqué sobre lo que sucede cuando llegas a Japón y mencioné algunos consejos y experiencias sobre la aventura de llegar al país del Sol Naciente. Como habrán leído en esa entrada, o tal vez no, en la primera  ocasión que visité el país me hospedé en un hotel llamado MyStays en el distrito de Kanda, Tokyo.

Cómo llego a Kanda

Kanda está muy bien ubicado, ya que se encuentra en una de las línea JR principales de Tokyo, la Yamanote Line, y digo principal porque es la que te lleva a la mayoría de los lugares de interés (no se pierdan mi post de las líneas JR). Además, Kanda se encuentra a sólo una estación de Tokyo por lo que, la verdad, y como dicen en México, Kanda está en corto (fácil y cerca) de las demás estaciones.

Lo primero que debes hacer es llegar a la estación de la JR Tokyo. Debes buscar la JR Yamanote Line (Línea Yamanote), es de color verde bandera. Revisa muy bien que la dirección en la que te subas sea dirección Akihabara y Ueno. Esta línea hace conexión con la de Ginza, pero no directamente, debes salir de la estación por la west exit (salida oeste) y caminar para llegar al metro. Esta línea,como no es JR, no puedes pasar con la J-pass y debes comprar tu boleto. (Esperen la entrada sobre comprar boletos en Japón).

Como dato adicional, en la estación JR de Kanda venden unos jugos muy ricos, pequeños y algo caros pero están deliciosos.



Comencemos la travesía


Claro está que la primera vez que visitas el país no conoces nada de nada, por lo que caminar por las calles japonesas y ver los establecimientos cercanos es una agradable experiencia, ya que empiezas a conocer cómo se mueve la gente por las calles, la diferencia de los semáforos y el cómo caminan por el lado izquierdo. (Estoy pensando en hacer una entrada junto con @ayanamihitomi  sobre las primeras impresiones que tienes cuando llegas al país, así que espérenla).

Recuerdo muy bien que ese día que llegamos, el nueve de mayo del 2015, afuera de las casas, los departamentos y los establecimientos habían adornos muy parecidos: una lámpara de papel con flores y algunos con listones y ornamentos dorados que saltaban a la vista. La verdad es que nos llamó mucho la atención que las casas tuvieran este tipo de adorno y no supiéramos la razón. Al día siguiente nos llegó la revelación y si sigues leyendo la conocerás.

Kanda es un lugar tranquilo, o eso me pareció mientras caminaba por las calles ya que en comparación de otros distritos como Shinjuku o Shibuya que a toda hora están a reventar, Kanda es una opción para disfrutar un poco del silencio de la ciudad. Hay muchos restaurantes y cafecitos coquetos. Los establecimientos Pachinko (juegos modernos que combina un sistema de video con el clásico pinball) se notan a distancia y fue en Kanda dónde conocí una papelería japonesa y compré como si la vida se me fuera en ello. (Bueno, me gustan mucho los papeles japoneses y su decoración, además de que tengo una hermana que es amante de los cuadernos y las plumas. Esperen la entrada).

Algo llamativo del lugar, y que está cerca del hotel, es un restaurante de pescados y mariscos llamado Izakaya que tiene como fachada un gran reloj acompañado de pinturas de peces y olas del mar. Sinceramente, es algo que llama mucho, mucho la atención cuando pasas por ahí (y más si es tu primera vez), además de que sirvió de señalamiento para no perdernos al llegar al hotel.

¿Qué ver en Kanda?

No todo se reduce a calles silenciosas y restaurantes, hay lugares de interés que podrán visitar cuando estén de visita. He de confesar que no fui a estos sitios porque, en primera, no hay muchos y porque, los pocos que tiene, no los encontré, pero aquí les dejo una pequeña lista de lo que pueden apreciar cuando lleguen a Kanda.

Iglesia Nikolai-do.


Es la catedral más importante de la iglesia ortodoxa con una arquitectura rusa construida en el siglo XIX.

Avenida de instrumentos musicales en Ochanomizu


Se encuentra al sur de la estación del metro Ochanomizu y cerca de 500 metros, la avenida es adornada con todo tipo de instrumentos musicales y lo relacionado a la música.

Pueblo de libros en Jimbocho

 Se venden desde libros nuevos hasta de segunda mano y en buen estado, además de contar con cafeterías para tomar un té mientras lees el libro que adquiriste.

El templo Kanda Myojin Shrine

 Se encuentra entre Akihabara y Ochanomizu. Es un templo sintoísta que siempre está abierto y no cuesta la entrada.

Templos pequeños, escuelas o sitios de interés que están escondidos entre las calles.


Si caminas por las calles de Kanda, y de Japón en general, te encontrarás con pequeños templos o con sitios interesantes que harán de tu caminata algo más bella e íntimo. En mi experiencia, como no pude visitar los lugares más emblemáticos de Kanda, encontrar estos pequeños espacios mágicos hicieron que mi aventura fuera más especial. Ver una escuela cuyas paredes están adornadas con globos y palets de madera llenos de nombres en japonés cuyo significado es desconocido, hacen que la experiencia sea mística; o llegar a un pequeño templo secreto llamado Minobu Betsuin ubicado en alguna calle solitaria cerca de la estación Kodemmacho de la Hibiya Line, te llena de paz en comparación de los concurridos (aunque preciosos) templos famosos y grandes.



A la salida oeste de la línea JR de Kanda un letrero azul les dará la bienvenida a unas calles llenas de restaurantes, cafeterías y lugares de interés nocturno como bares, karaokes y los típicos donde las chicas te hacen compañía. Las calles no están pavimentadas, sino que tienen un tipo piso exterior que adorna muy bonito el lugar, y junto al sinfín de comercios, te llevas una grata experiencia mientras caminas por ahí.

Lo que puedo rescatar de estas calles elegantes llenas de gente es que comí el primer desayuno más rico de toda la historia. Fue el segundo día en Japón y ese día nos quedamos de ver con mi amiga Moa-chan que conocí vía Ameba Pigg.

 
El día anterior, por las prisas del equipaje, el cansancio del vuelo y demás, sólo habíamos comido y cenado alimentos que vendían en el Family Mart ubicado en la esquina del hotel. Por eso, éste desayuno fue la primera comida japonesa que disfruté en un restaurante y debo decir que sabía a gloria. Se trataba de un Oyakodon (plato de arroz con pollo, huevo y una salsa especial), una sopa miso (caldo de pescado con pasta aromatizada de soya) ¡es lo más rico del mundo! Gohan (arroz al vapor) y ensalada de col.

Sinceramente, algo que me gusta mucho de Japón es su comida, literalmente visito el país para ir a comer. ¡Claro que hablaré sobre la gastronomía japonesa! sólo que aún no encuentro las palabras adecuadas para describir sus manjares.


 Despúes de desayunar, caminamos para encontrar algunos lugares turísticos de Kanda, la verdad es que el Jimbocho Book Town era el lugar que deseaba visitar con todas mis fuerzas y aunque no pudomos dar con él, mientras vagábamos para encontrar el pueblo, tuvimos la fortuna de presenciar el Kanda Matsuri. ¿Recuerdan los adornos afuera de los edificios que comenté unas líneas arriba? Pues este festival era el motivo de que se vieran por todo el distrito.

¿Qué es el Kanda Matsuri?


Es una de las tres festividades más grandes de Japón cuya celebración se remonta al Periodo Edo en el siglo XVII debido a la victoria de Tokugawa Ieyasu en la batalla del Sekigahara. Esta conmemoración representa la prosperidad que hubo ante el nuevo régimen.

El Kanda Matsuri se lleva a cabo en los años impares y en el fin de semana más cercano al 15 de mayo. Este festival consiste en procesiones por los diferentes distritos cercanos como Kanda, Nihonbashi, Otomochi y Marunoushi que se dirigen hacia el centro de Tokyo.  La música y baile acompañan a miles de personas que desfilan junto con 200 mikoshi, (santuarios en miniatura decorados con el ave fénix en el techo) por las calles de Japón.

Es una procesión llena de mucha energía ya que las personas van cantando y gritando para que los que llevan los Mikoshi sientan esa fuerza y continúen su camino. Este brío es contagioso, quieres brincar con ellos y acompañarlos en su travesía. Fue una experiencia que no tenía contemplada y  agradezco el haberme perdido por querer encontrar el Book Town porque gracias a eso pude presenciar el desfile.

Como anotación final


El caminar por Kanda y conocer sus calles, disfrutar de festivales que no tenías ni idea de que se realizaban o encontrar lugares recónditos hicieron que Kanda fuera una apacible visita.

Además, hospedarse en MyStays es una excelente opción porque llegas rápido al metro, la zona es tranquila y por las noches segura, hay muchos restaurantes cerca, incluso hay un Family Mart en la esquina de la calle para que adquieras tus provisiones diarias.

Considero regresar las veces que sea necesario a Japón y tengan por seguro que visitaré Kanda otra vez porque debo ir a Jimbocho, es una meta que ya me fijé para mi próximo viaje.


No hay comentarios:

Publicar un comentario